Cuando el maestro Víctor Manuel Ruiz descubrió en algunas lecturas una sensación de libertad y confianza, se detonó en él una inquietante forma de creación: la fusión de danza contemporánea y literatura, artes que le han permitido explotar al máximo su quehacer escénico.
Se trata de una antología que reúne cuatro piezas coreográficas inspiradas en la obra literaria de Gilberto Owen, Yukio Mishima, William Shakespeare y Jaime Sabines. El montaje será interpretado por la reconocida compañía Delfos Danza Contemporánea, una de las compañías más importantes de nuestro país con sede en Mazatlán, Sinaloa, y que fue fundada hace casi tres décadas por los maestros Claudia Lavista y el propio Víctor Manuel Ruiz.
Cuenta el maestro Ruiz que fue cuando tenía 14 años que la literatura llegó a su vida de manera impactante. Y es que tuvo la oportunidad de leer la novela “Confesiones de una máscara”, del escritor japonés Yukio Mishima. Dicho texto le permitió descubrir que era en los libros donde podía establecer contacto con todas las emociones y sensaciones cruciales de la vida; además, se sintió identificado con el autor en todos los sentidos, como el propio enfrentamiento con la homosexualidad: “La influencia de la literatura ha sido definitiva en mí”, expresa el Creador Escénico con Trayectoria Destacada.
Más adelante, durante su formación escolar en el nivel medio superior fue reconociendo la potencia de la literatura y amando la lectura. Incluso, asegura que antes de ser bailarín y coreógrafo ya podía imaginar y sentir a través de cada página de los libros que llegaban a sus manos.
Cuando conoció la obra de Sabines también quedó cautivo, en especial con el poema “Los amorosos”. Y curiosamente la primera coreografía de Delfos estuvo inspirada en un texto de este gran poeta. Tanto Lavista como Ruiz protagonizaron un proceso creativo que marcó a la agrupación, ya que las letras universales han sido una fuente inagotable de inspiración dancística: “Una obra literaria es una herramienta perfecta. Nos guía con exactitud. Así que sólo hay que traducirla a la escena del cuerpo”, señala el coreógrafo, quien ha sido galardonado con el Premio Nacional de Danza en dos ocasiones.
En la antología “Escribir con el cuerpo”, Ruiz exalta el legado de cuatro autores con los cuales ha mantenido una relación estrecha, misma que lo ha enriquecido en el ámbito personal y profesional: “Estoy convencido que la literatura es una disciplina fundamental para la formación de cualquier artista. La literatura debe ser una necesidad vital. La literatura nos ayuda a sacar lo mejor de nosotros”.
Su propuesta está conformada por cuatro coreografías: “Una flor militar”, inspirada en la obra de Yukio Mishima; “Me dueles”, inspirada en Jaime Sabines; “Náufrago”, inspirada en Gilberto Owen; y “Desdémona”, inspirada en William Shakespeare. Los bailarines que interpretan estas piezas -solos y duetos- son Johnny Millán, Jonathan Alavés, Diego Alcalá, Daniel Marín, Xitlali Piña y Rodrigo Agraz. La música es de diversos autores clásicos y contemporáneos.
